Cuando hablamos sobre decoración sabemos que invariablemente debemos referirnos al arte, pues la historia de ambas camina de la mano por lo tanto no puede entenderse la presencia de una sin la otra, por ello ahora que tocaremos la figura y presencia de los cuadros abstractos en la decoración, debemos de realizar primeramente un breve repaso por la historia de este arte que surge a principios de los años 1900 y es claro que su impacto sigue con vigencia hasta nuestros días, pues sin duda llego a posicionarse como la verdadera esencia del siglo XX.Esta importancia quizá sea resultado de una de sus principales características que es, la nula necesidad de explicar o justificar cualquiera de sus representaciones pues su lenguaje visual puede tener múltiples significados, muchos de ellos pueden ser interpretados según los ojos de quien observa.

Ahora bien cabe mencionar que este tipo de características generaron incomodidad, discusiones y polémicas tanto en los expertos como en los mismos observadores; polémicas que aun hoy en día no se han erradicado del todo, sin que ello minimice su belleza, impacto e innovación que le caracteriza, pues por increíble que parezca, debe reconocerse que la estética y la geometría no son algo nuevo en la imaginación y creatividad de los artistas pues su presencia se remonta a tiempos inmemoriales y le ha hecho ganarse un lugar irreemplazable e importante dentro no solo del arte sino de la historia en general.

Dicho todo lo anterior podemos comenzar a entender de mejor forma, el porqué los cuadros abstractos han ido ganando tanta popularidad y se han convertido en un elemento tan especial y distintivo cuando nos adentramos en el mundo de la decoración y los espacios, pues su concepción parte desde la imaginación del autor quien con base en sus sensaciones y experiencias va llenando de fuerza y colores sus expresiones generando así imágenes junto con conceptos meramente geométricos, constructivos e innovadores que pese a no siempre ser bien aceptados por todos, han ido permeando a la cultura moderna de un renacer dentro de las tendencias e intereses de los artistas y aquellos quienes gustan decorar sus estancias con este arte.

Con esta breve semblanza de su historia y origen, podemos definir y detallar de una mejor forma la esencia de los cuadros abstractos que como dijimos anteriormente buscan siempre prescindir de temas o representaciones especificas por lo tanto se convierten más bien en proyecciones visuales completamente autónomas, pues no tienen la presencia de figuras ni de objetos y suelen valerse normalmente de una interacción de líneas y colores que buscan esencialmente resumir y sintetizar sus objetivos.

Y aunque esta corriente surge dentro del arte en sus diversos escenarios como la escultura y la pintura, es esta ultima la que ha ido posicionándose de una mejor forma dentro del campo de la decoración, pues el diseño y la presencia de estos cuadros abstractos no corresponden ni obedecen a ideas estéticas comunes pues a pesar de su aparente origen rebelde e innovador, no se desentienden por completo del orden y el raciocinio aunque la concepción de ellos sea completamente diferente a la idea y los parámetros tradicionales que conocemos; por lo que aunque su presencia y elección al momento de decorar un espacio debe ser elegida bajo los parámetros adecuados y no completamente al azar como podría pensarse en un principio. A continuación Dekorama ha decidido compartirte algunos de lo que consideremos como los puntos más importantes.

Comencemos diciendo que al igual que con cualquier pintura, este tipo de arte debe considerar antes las dimensiones, la iluminación y los colores del espacio donde será colocado, pues hecho y elegido de la forma correcta, este tipo de cuadros se convierten en una opción ideal para dar elegancia y aporte de una belleza estética especial pues este tipo de arte resalta de forma única la calidez de los espacios y para ello los expertos coinciden en que hay cuatro puntos específicos que deben cubrirse de forma adecuada; a continuación te detallaremos algo sobre los mismos.

Textura

Este resulta un punto esencial al momento de decorar cualquier espacio pues para lograr una decoración adecuada y visualmente estética los contrastes dentro del espacio deben ser fuertes y notorios, combinando por ejemplo las texturas rugosas con las lisas, si a eso sumamos un adecuado juego de colores, el único beneficiado será el propio espacio y la belleza que este nos transmita

Proporción

Como siempre que colocamos cuadros decorativos, la recomendación con relación a este punto es respetar los tamaños del cuadro y que estos sean acordes con los muros o paredes donde los colocaremos.

Color

Este punto puede ser el único que difiera de los conceptos tradicionales del interiorismo, pues cuando se trata de la colocación de este tipo de arte, es importante que los colores del mismo, tengan presente las tonalidades existentes en el espacio a decorar pues esto hará resaltar la vivacidad de los colores.

Luz

Por ultimo mencionaremos este punto que pese a no requerir una gran descripción o detalle no reduce su importancia ni el impacto que tiene en la estética de los espacios; por ello es que no debemos olvidar que la iluminación existente en nuestros muros debe ser directamente proporcional a los colores del cuadro que elegiremos.

Una vez que definas los puntos anteriores, podemos decirte que en Dekorama encontrarás una enorme variedad de cuadros abstractos ideales para la decoración de tus espacios. Si aún tienes dudas sobre la elección adecuada, acércate con nosotros que tenemos la opción perfecta para que seas parte de esta tendencia en la decoración.